La historia de este rincón de Madrid no se entendería sin joyas olvidadas como el Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, este debería de ser muy famoso por el siglo XVI y se cuentan leyendas como la de un pintor que había matado a su propio aprendiz porque creía que su mujer le estaba engañando con él, así que para librarse de la justicia se hizo fraile, al poco tiempo se enteró de que su mujer se estaba muriendo de peste en Toledo, fue a verla y la enterró en el monasterio, pues bien, las noches de luna llena se oyen los cantos de una mujer aún a día de hoy …
Durante muchos años el monasterio adquirió un aire de imperturbable misterio cuyas leyendas han ido pasando de padres a hijos de los habitantes del pueblo. La primera piedra del monasterio se puso gracias al monarca Alfonso VIII, este se interesó por el lugar y allí lo hizo construir. La construcción se hizo siguiendo la estricta regla de la nueva orden monacal fundada por Bernardo de Claraval, de la que Alfonso VIII era impulsor, y que suponía una renovación basada en la reforma gregoriana del panorama monástico planteado por la Orden de Cluny y no era otra que en un lugar apartado de poblaciones, boscoso, con tierra fértil y una cercana fuente de agua, así se construyo el monasterio de Pelayos de la Presa.
Después de este modesto reportaje, verdad que apetece pasar un día en este maravilloso pueblo madrileño y sobretodo saber si es real lo que dicen los lugareños del monasterio, será verdad las leyendas que se cuentas de él?.